Se conoce como lesión del hombro de nadador a una serie de lesiones que suelen afectar a los que practican la natación de una manera más o menos regular: tendinitis de bíceps, bursitis subacromial y tendinitis del manguito rotador o supraespinoso.
La lesión de hombro de nadador puede darse por el cúmulo de estas tres lesiones o por alguna de ellas y su causa se relaciona básicamente con una mala técnica de la brazada o el sobreesfuerzo.
La principal causa de la lesión de hombro de nadador es la falta de técnica del nadador o el sobreesfuerzo y movimiento repetitivo
El primer síntoma es el dolor de la articulación nada más terminar de nadar. Este dolor puede incrementarse al realizar actividades que requieran elevar el brazo por encima de la cabeza como cepillarse o lanzar un balón.
Otro síntoma de la lesión de nadador es la pérdida de movilidad y la rigidez que se puede acompañar de una leve inflamación en la articulación.
Un buen tratamiento para esta lesión será un cese de la actividad física durante unos días para que la articulación descanse. Trabajaremos toda la musculatura relacionada con el hombro y la parte cervical y dorsal sobre todo para descargar la musculatura y que los tendones bajen su inflamación. Una vez tratada la musculatura comprobaremos las articulaciones del hombro ya que debido a la lesión muscular puede estar alguna de ellas bloqueada. Deberemos dedicar un tiempo a realizar estiramientos de toda la musculatura de la zona. Para completar el tratamiento podemos utilizar vendaje neuromuscular para relajar la musculatura, potenciarla o ayudar a bajar la inflamación según necesite.
