El tobillo se lesiona con frecuencia en actividades diarias laborales, deportivas y recreativas. Es una articulación de tipo” bisagra” que recibe cargas enormes, especialmente en la carrera o en deportes con giro sobre la extremidad.
La mecánica del esguince externo( donde el pie se desplaza hacia adentro) consiste en que el hueso astrágalo queda bloqueado en rotación interna con respecto al calcáneo en el que se apoya.
Aunque no lo parezca, las articulaciones superiores (rodilla y cadera) con el paso de los días se ven afectadas simplemente porque el paciente adquiere una postura antiálgica (de no dolor).
Es por eso que después del proceso de desinflamación y de recuperación de ligamentos, debemos desbloquear la articulación calcáneo-astragalina del tarso (epicentro de la lesión) pero sin desestimar las articulaciones adyacentes.
Tratamiento del esguince:
En el caso de que exista mucha inflamación en la zona lo que haremos será trabajar a modo de descarga los músculos cercanos, como peroneos, tibiales, gemelos,… que debido al traumatismo estarán contracturados, ya que esa es su manera de protegerse. Después aplicaremos frio o un emplasto de arcilla para bajar la inflamación de la zona, otra opción para bajar la inflamación es un vendaje neuromuscular para drenaje linfático.
Una vez bajada la inflamación trabajaremos sobre la zona mediante masaje con cyrias (masaje transverso profundo en el ligamento). En este tipo de lesión no realizaremos estiramientos en la zona lesionada ya que aumentaríamos la lesión. Después del masaje realizaremos una manipulación osteopática para colocar el astrágalo, entre otros.
Para finalizar colocaremos un kinesiotape para proteger los ligamentos afectados.
El número de sesiones dependerá del grado de esguince, siendo las ultimas para descargar la pierna y comenzar a estirar poco a poco.
Este tipo de lesión si no se trata bien puede reproducirse con el ejercicio o con una “mala pisada o torcedura.”