Un calambre es un espasmo muscular involuntario (una contracción) ocasional que puede presentarse en uno o varios músculos.
Los calambres musculares se presentan con mayor frecuencia en ciertas partes del cuerpo como los gemelos y la parte posterior del muslo.
El dolor que provocan es muy intenso y se localiza en un músculo concreto. Además, la tensión muscular es perceptible al tacto (rigidez) y resulta imposible mover el músculo hasta que el calambre pasa.
Los calambres se pueden producir por diversas causas:
– alteraciones vasculares, deficiencias en el flujo sanguíneo o en el retorno venoso de la sangre, con la falta de aporte de O2 en el primer caso y con la acumulación de toxinas en el segundo. La forma en la que llegamos a estas situaciones puede ser desde una enfermedad, la utilización de calzado inadecuado y hasta una mala postura en la que no dejamos pasar correctamente la sangre.
– deshidratación y pérdida de sales minerales ( potasio, calcio , magnesio ) durante el ejercicio , provocando alteraciones en la contracción muscular.
– irritación de un nervio, por ejemplo con una hernia discal afectando al músculo o músculos “conectados” a ese nervio. En un sentido similar se pueden dar por estrés , como ocurre en la zona cervical ( por el sistema nervioso )
– esfuerzos musculares (generalmente es la causa de que ocurran) para los que no estamos preparados, como puede ser el intento de conseguir la forma lo antes posible en una persona sedentaria o que ha salido de una lesión, o en deportistas bien entrenados , como consecuencia de la dureza del partido , la temperatura ambiental , la superficie del terreno de juego…
¿ Cómo prevenirlos?
Si te ocurren habitualmente por la noche, realiza unos estiramientos e hidrátate bien antes de acostarte. Si puedes deberías cenar con tiempo para no acostarte durante la digestión, ya que en ese caso hay una alto % de la sangre trabajando en este proceso.
En época de competiciones o entrenamientos intenta incluir en la dieta alimentos que contengan potasio como: plátanos, naranja, tomate, entre otros.
Si eres deportista y vas a realizar un ejercicio de larga duración , deberías hidratarte durante las dos horas previas a la prueba y durante la misma. Lo mejor es tomar bebidas isotónicas porque ya sabeis que no es sólo agua lo que pierdes con el sudor. Calienta bien y realiza estiramientos antes de empezar.
En el momento del calambre prueba a estirar suavemente el músculo afectado y llévalo de nuevo a la posición neutra despacio para evitar que se vuelva a producir. Puedes ayudarte de calor en la zona para facilitar la relajación muscular.