Este aceite esencial es muy utilizado en una gran variedad de masajes debido a sus múltiples propiedades. Por eso os quiero dar a conocer un poquito más de él.
Su nombre Botánico es: Harpagophytum procumbens.
El harpago, harpagofito, o garra del diablo, es una planta que crece silvestre, a ras del suelo, en el sur de África y sus desiertos, sobre todo en Namibia o la isla de Madagascar.
La parte de la planta que utilizaremos son las raíces que son ricas en agua un 90%.
Entre sus propiedades debemos destacar ser regulador del acido úrico, ligero laxante, estimulador de la producción de bilis, diurético, expectorante, estimulante del sistema linfático (ayuda a una desintoxicación general del organismo), entre otros. En nuestro caso nos centraremos en las propiedades más importantes en relación con los masajes, que son antiinflamatorio y analgésico . Lo utilizaremos en problemas de dolor articular, ya sean artritis, artrosis o reumas entre otras, y muscular ya que conseguiremos bajar la inflamación de la zona y calmar el dolor de ésta simplemente masajeando la zona a tratar.
EL harpagofito además se puede combinar con otros aceites como árnica, sauce o romero, entre otros, dependiendo de cada paciente, para conseguir mayores resultados en nuestros masajes.